Oihane Agirregoitia, concejala delegada del Área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía del Ayuntamiento de Bilbao, se enteró ayer mismo de que la Comisión Europea va a subvencionar con más de 70.000 euros un programa denominado Comunication for integration en el que Bilbao junto a otras ciudades de Portugal, Suecia, Alemania, Irlanda, Polonia, Hungría y Barcelona van promover la integración intercultural. Una buena noticia para compartir ayer, en la presentación de los resultados del trabajo que han desarrollado bajo el título Be Inclusive para combatir estereotipos negativos vinculados a la inmigración. "Hemos podido comprobar lo positivo de socializar un tema, de hablar, de visualizar los puntos de vista", señaló la concejala.
Los vecinos de Rekalde pudieron conocer ayer de la mano de los agentes que han puesto en marcha este trabajo lo que se ha hecho durante nueve meses para favorecer la convivencia y combatir los clichés negativos sobre la inmigración. Miguel Ángel Gómez, agente activo en este proceso, está satisfecho de la implicación de los vecinos. A partir de la selección de cuatro estereotipos, de los más presentes en nuestra sociedad, los siete "agentes informativos" y 45 "agentes multiplicadores" han trabajado mediante el efecto bola de nieve para deshacer creencias que no se ajustan a la realidad.
EMPLEO Según Gómez, uno de los temas más sensibles ha sido el empleo. "La crisis hace que muchas personas sean muy reacias a que reciban trabajos. Y se les ha podido explicar cuestiones como que hay normativas europeas que favorecen la incorporación laboral de ciertos colectivos inmigrantes, por ejemplo". Los agentes como Miguel Ángel Gómez informaban de la situación real, nada que ver con la creencia, la mayoría de las veces equivocada.
En Rekalde, estos informadores trataron de retrotraer a sus vecinos a otros tiempos pasados, "porque en este barrio precisamente ha habido mucha inmigración de otras zonas del Estado, por lo que se trataba de concienciarles para que comprendieran cómo pueden sentirse estos vecinos. Estas cosas remueven bastante el pasado, porque si todos hemos salido adelante por qué no se va a salir adelante ahora".
Precisamente, si se pensó en Rekalde para poner en marcha esta prueba piloto es precisamente porque es un barrio con un importante núcleo de inmigrantes y donde hipotéticamente puede haber una mayor conflictividad. "Es difícil de combatir estos rumores porque están muy ligados a los sentimiento, por lo que es necesario proseguir con este proyecto y nuevas iniciativas".
El Área de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía del Ayuntamiento de Bilbao y las asociaciones participantes en la iniciativa, junto al Laboratorio de Investigación en Inmigración de la UPV Begirune han logrado crear el caldo de cultivo necesario entre algunos vecinos de Rekalde para seguir trabajando en la mejora de la convivencia entre la ciudadanía autóctona y la nueva ciudadanía procedente de diversas partes del mundo.
Pepe Oleaga, uno de los profesores implicados en el tema de la Inmigración de la UPV, responsable de la coordinación de este proyecto, admite que los estereotipos están en todos los sitios y hay grupos trabajando porque son muy frecuentes en todas las sociedades. "Es difícil erradicarlo con nueve meses de trabajo. No hay datos que avalen estos estereotipos, por lo que no es fácil eliminarlos de la creencia entre los ciudadanos".
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