Llegaron ya los dos primeros

La planta de Maternidad del Santiago Apóstol tiene ya por fin actividad. Ha habido que esperar hasta la tarde del día 8 de enero para que llegara el primer inquilino de este año, Marco Antonio Tabares Barba, y escasamente doce horas después compartía ya habitación con Nora Borja Gabarri. La fecha ha sido bastante inusual, pero al final comenzó ya a incrementarse el padrón municipal.

Los dos pequeños tienen también en común que han llegado al seno de familias numerosas. El niño es el quinto hijo de una familia de inmigrantes, – el padre es de origen portugués y la madre boliviana – , y la niña será el nuevo ‘juguete’ de sus tres hermanos, un chico y dos chicas, así que ninguna de las dos madres (Edita y Míriam) se encontró ante una situación novedosa.

Los partos de ambos se produjeron sin ningún tipo de complicación y tanto Marco Antonio como Nora resultaron ser niños con un peso adecuado. El chaval pesó tres kilos y seiscientos gramos y nación a las 015.24 horas del día 8. Y con su llegada comenzó el ir y venir de las enfermeras de la planta de maternidad puesto que escasamente doce horas después, concretamente a las tres de la madrugada del día 9, quien llamó a la puerta fue Nora; ella nació tras una cesárea y pesó 3 kilos y 300 gramos. Quizás por el hábito que ya tienen sus familiares de atender a niños pequeños o, a lo mejor porque realmente los dos se mostraban muy tranquillos, los padres de uno y otra comentaron que «son bueno, no se les siente».

En la sesión fotográfica habitual de estas primeras fechas del año para que todos los mirandeses conozcan a sus nuevos vecinos, Nora y Marco Antonio se mostraron como verdaderos ‘profesionales’, la luz de la cámara les hacía abrir tímidamente los ojos, pero de poco más se preocuparon.

En definitiva, que ellos son los que han abierto ya la lista de ciudadanos y con su llegada, especialmente la de Marco Antonio, se ha cumplido otro de los aspectos ya habituales en la ciudad, y es que muchos de los recién llegados, aportan multiculturalidad.

En la planta de Maternidad se pudieron por fin escuchar los tímidos lloros de estos dos pequeños que, además, significaban alegría porque ambos nacieron como todos los padres desean «sanos, eso es lo importante», apuntaban. Las dos familias esperan poder regresar pronto a sus casas con sus nuevos retoños donde son muchos los que ya les esperan con los brazos abiertos.