lunes, 5 de noviembre de 2012

Armas Blancas: no gracias! Le piden siete años por acuchillar a dos porteros de una discoteca de Donostia


La Fiscalía de Gipuzkoa solicita penas que suman siete años de prisión para un ciudadano marroquí que en mayo de 2009 acuchilló a dos porteros de una discoteca de San Sebastián. Una de las víctimas ingresó en la UVI del Hospital Donostia y permaneció trece días hospitalizada y 220 de baja. La otra tuvo la suerte de que el arma impactara en unos collares que llevaba en el cuello.
Los hechos, que serán juzgados el miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, se iniciaron sobre las cuatro de la madrugada del 24 de mayo de hace tres años, en el exterior de la discoteca entonces llamada Zurriola Marítimo.
Según el escrito de acusación fiscal, el inculpado, Mohamed B., se aproximó a la puerta del establecimiento donde en aquel momento se encontraban los dos empleados. El inculpado pretendió acceder al interior, si bien no se le permitió el acceso y fue obligado a alejarse de la puerta. Según la Fiscalía, uno de los encargados conocía al acusado, ya que había acudido varios días antes. Entonces tampoco se le dejó entrar, por lo que le amenazó a uno de ellos diciéndole: «Voy a por ti».
Hora y media después de que hubiera intentado acceder, el inculpado regresó a la discoteca, esta vez provisto de un cuchillo de unos veinte centímetros. «Sin mediar palabra», según sostiene la Fiscalía, lanzó a uno de los porteros una cuchillada en la zona del abdomen. El vigilante, en un acto reflejo de defensa tras ser advertido por su compañero, se giró, con lo que el cuchillo apenas le rozó la cadera y el muslo izquierdo.
El empleado esquivó este primer golpe, pero no pudo evitar que, en una nueva acometida, el cuchillo le impactase en el pecho. La fortuna quiso que esta segunda cuchillada fuera amortiguada por los collares de madera que llevaba suspendidos del cuello.
Ante estos hechos, el otro portero acudió en auxilio del compañero agredido. Se encontraba a unos tres metros de distancia y cuando llegó ante él recibió de manera inesperada otro golpe en el vientre con el mismo cuchillo.
Sangre a borbotones
El herido sintió como si le hubiese agredió con un «palo plano». Seguido, se llevó las manos al cuerpo y observó que la sangre salía a borbotones. Tenía la cazadora puesta, las manos sobre la herida y aún y todo, la sangre manaba con fuerza.
Este segundo portero pudo salir del radio de acción del agresor y esperó la llegada de las asistencias que le evacuaron al Hospital Donostia, donde fue intervenido. Su compañero, con una herida en la cadera, corrió unos metros tras el autor pero no logró darle alcance.
Como consecuencia de los hechos, uno de los porteros sufrió una herida punzante en el pecho y otra en la cadera izquierda que necesitaron de puntos de sutura. El compañero evacuado, por su parte, sufrió una herida de diez centímetros en el hipocondrio y epigastrio.
La Fiscalía imputa al acusado un delito de homicidio en grado de tentativa por el que reclama cinco años de cárcel y otro de lesiones por el que solicita dos más. Pide que indemnice con 1.540 euros a uno de los porteros y con 33.460 al otro. En el proceso está personado uno de los porteros, que pide que el acusado sea condenado no por un delito de homicidio, sino por dos.
El acusado tiene arraigo en España. En el momento de la comisión del delito tenía permiso de residencia. Es padre de una hija nacida en 2005 que tiene nacionalidad española. En el momento de los hechos tenía reconocido el derecho a percibir el subsidio de desempleo.

0 comentarios:

Publicar un comentario