Diariamente conocemos casos de extranjeros, especialmente ciudadanos subsaharianos, que arriesgan su vida por entrar en nuestro país. La necesidad de buscar una forma de ganarse la vida les empuja a hacer todo lo posible por llegar a pisar tierra española.

"Nunca me había sucedido nada igual en los cinco años que llevo viviendo en Castellón, realmente me sentí maltratada e insultada", relata K. M., asegurando que cuando la mujer española, cuya edad rondaba los 65 años, le empujó pensó que se estaba desmayando y no fue consciente de la situación que sufría hasta que la increpó, gritándole "si no quieres que te empuje, vuelve a tu país, muerta de hambre".
La joven estudiante marroquí, que habla hasta cinco idiomas, se quedó muda y perpleja buscando apoyo en su hermana y sus sobrinas que estaban junto a ella cuando comenzó a sufrir una crisis de ansiedad. "A pesar de sentirme insultada no le dije nada porque esta señora debe tener la edad de mi madre y me han enseñado a tener respeto por los mayores", precisa K. M., quien denuncia públicamente este hecho para que se tome conciencia de que siguen existiendo comportamientos racistas en Castellón.
K. M., que se siente totalmente integrada en la sociedad castellonense, e incluso cuenta con el apoyo de su novio y de la familia de éste, de nacionalidad española, asegura que "ninguna persona debe ser tratada tan mal por otra". "Yo tengo una apariencia normal, mi color de piel es claro pero el de mi sobrina es más moreno, supongo que se basó en eso para expresar su racismo", asegura K. M.
http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2014/10/26/544cd99be2704e17608b456f.html
0 comentarios:
Publicar un comentario