La sociedad vasca mejora su actitud hacia la inmigración y solo el 7,7% considera que es un problema

Los resultados del Barómetro 2018 de Ikuspegi reflejan la mejoría de las actitudes hacia la inmigración, que ya se apreciaba en los últimos años, según ha explicado esta mañana su director, el profesor e investigador de Sociología y Trabajo Social de la UPV Gorka Moreno, en rueda de prensa, que ha incidido en que en esta percepción más positiva influye directamente la situación económica, tras una época de recesión que empezó a remontar en 2015.

La encuesta, realizada entre marzo y abril de este año, refleja que si en 2017 el 12,6% de los vascos veían la inmigración como un problema, ahora es solo el 7,7% de la población.

El informe apunta con respecto a los refugiados, un tema de gran impacto social y mediático en los últimos años, que se consolida una visión abierta y comprensiva hacia ellos. «Un 29,8% cree que hay que acogerlas sin ninguna restricción. Si sumamos este porcentaje al de aquellas personas que responden que hay que ofrecer asilo a quienes demuestran su condición de perseguidos, estamos hablando de un 70,6% de personas que tienen posiciones ostensiblemente abiertas hacia los refugiados, porcentaje que el año pasado era del 67,9%», ha señalado Moreno.

Pero a pesar de estos datos, no todo son actitudes abiertas hacia la inmigración, pues según el estudio, la población vasca presenta también una posición ambivalente ante la inimigración extranjera: en ella conviven los rasgos tolerantes con otros que denotan posturas más reacias. Así, la sociedad de Euskadi muestra un menor grado de simpatía hacia el colectivo magrebí, así como a otras procedencias como la rumana y la pakistaní, algo que aparece recurrentemente a lo largo de los años. «Unido a ello, la población vasca muestra desconfianza hacia el islam. En todo caso, el grado de simpatía ha mejorado en el último año en todos los colectivos», ha añadido el director de Ikuspegi.

Además, el barómetro refleja que los estereotipos negativos que están más arraigados en la sociedad vasca respecto a los inmigrantes, al igual que en años anteriores están relacionados con el Estado de Bienestar y el sistema de protección social.

El 1,8% de la población opina que habría que prohibir por completo la entrada de inmigrantes, porcentaje bastante más inferior, por ejemplo al de 2012 cuando un 8% compartía esa idea.

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