La última víctima fue hallada este lunes en el barrio del Eixample, con golpes en la cabeza
Los Mossos d’Esquadra han detenido a un presunto asesino de personas sin techo en Barcelona tras cuatro homicidios en la ciudad. Este lunes se produjo el cuarto crimen de un hombre, que fue hallado muerto a golpes muy cerca de la Sagrada Familia, en la calle de Rosselló. La policía catalana detuvo horas después al presunto asesino, según fuentes policiales. Los Mossos sospechan el arrestado podría estar detrás de tres de los cuatro casos, donde se repite la misma manera de actuar: golpeando en la cabeza a víctimas que duermen en el barrio del Eixample, a las que ataca sin previo aviso, según fuentes policiales.
El calendario sitúa la primera muerte el pasado 19 de marzo, en la calle de Sardenya, muy cerca de un supermercado. En este caso es el único en el que la víctima, un hombre que duerme en la calle, fue asesinada con algún tipo de arma blanca. Entonces la Guardia Urbana detuvo a un posible sospechoso, pero acabó en libertad porque las pruebas contra él no eran concluyentes.
El segundo asesinato se comete el 16 de abril en la calle de Lepanto. Un hombre de 23 años, que también duerme en la calle, es asesinado a golpes en la cabeza. El siguiente asesinato, muy similar, sucede dos días después, el 18 de abril, a menos de un kilómetro de distancia. Un hombre, de unos 60 años, es asesinado mientras dormía en unos cartones en la calle de Casp. La víctima tiene golpes en la cabeza.
A las once y media de la noche de este lunes se produjo el cuarto asesinato. Otro hombre, que duerme en la calle, es asesinado a golpes en la cabeza en la calle de Rosselló con Sardenya, muy cerca de la Sagrada Familia de Barcelona. Los Mossos hicieron una batida anoche, según avanzó la cadena SER, después de que algunos testigos asegurasen que vieron al autor huir.
Los Mossos d’Esquadra han recorrido los distintos lugares por donde se mueven las víctimas intentando saber algo de ellas, y la identidad del autor. A diversas personas han mostrado una imagen del presunto asesino, ahora detenido. En varios lugares donde ha actuado existen cámaras de videovigilancia.
La pandemia del coronavirus ha dejado desiertas las calles de la ciudad. Eso provoca una mayor vulnerabilidad para las personas que duermen en ellas. No hay personas que las socorran ni establecimientos abiertos. El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto equipamientos de emergencia, como dos pabellones en la Fira de Barcelona, para guarecerlas temporalmente, pero no muchos de ellos no quieren ir por temor a contagiarse del virus, a pesar de que no hay ningún contagiado dentro, y porque no pueden entrar y salir del mismo
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